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Field Target y Hunting Field Target nuevas modalidades RFCE

En la pasada asamblea general del 20 de mayo, la Real Federación Española de Caza (RFEC) integró dentro de sus modalidades dos nuevas disciplinas, el Field Target y el Hunting Field Target, encontrándose a la espera de que el Consejo Superior de Deportes dé la oficialidad de estas pruebas.
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Lunes 20 de Noviembre de 2017

A partir del 2018 todas las competiciones oficiales estarán bajo la tutela de esta Federación nacional, habiendo sido nombrado el madrileño Fernando Hernández Ramírez delegado nacional de ambas disciplinas para llevar adelante el proceso (a la derecha de la imagen, junto a Ángel López Maraver, presidente de la RFEC).

Del Field Target venimos dando buena cuenta en reportajes anteriores, en los que nos hemos hecho eco de los increíbles éxitos de los tiradores nacionales, de importantes competiciones internacionales en nuestro país y de cómo, desde el norte de España a Canarias, esta modalidad está cogiendo cada vez más auge. Pero, ¿qué diferencias hay entre el Field Target (FT) y el Hunting Field Target (HFT)?

Génesis
Ambos nacen como sistema de entrenamiento en la época de veda en países en los que sí está permitida la caza con aire comprimido. Hay dos sistemas de propulsión: “PCP” (aire pre-comprimido) o pistón (con muelle). La munición empleada es el 4,5, y la potencia en boca más extendida es de 16 Julios, al ser la potencia de competición internacional. Se utilizan visores telescópicos y se dispara en pleno monte sobre siluetas metálicas que poseen un orificio (área de derribo) que va de los 15 a los 40 mm de diámetro, que al ser impactado ésta es abatida, siendo necesario rearmarse desde la línea de tiro con un hilo que llega hasta ella. Tras ello, la escuadra anota la puntuación correspondiente. En ambos casos se disputa sobre 40 o 50 blancos por competición y viene a durar de 3 a 5 horas, dependiendo del recorrido y número de tiradores por escuadra.

Veamos las diferencias más importantes.

Conceptos competitivos.
En FT, la telemetría, la “parada” del arma con una gran técnica y el control del viento son primordiales. Esto es debido a que entre los 40 y los 50 metros es donde el balín llega a caer de forma más notable y más le influye el viento, por lo que el más mínimo error en cálculo de distancia, de predicción del viento o mínimo movimiento involuntario lleva al balín a estrellarse contra un borde. El tiempo para la ejecución de los dos blancos por puesto es de 3 minutos y los ajustes del arma se hacen milimétricamente, siendo el sistema de corrección de altura los clics de la torreta.

En HFT prima la adaptación rápida al puesto de tiro (cada puesto puede ser distinto al anterior), la intuición y un perfecto control de las micro-correcciones de viento, puesto que los blancos no pasan de los 40 metros, pero poseen más cantidad de reductores y de mayor dificultad. Al poderse ejecutar el disparo con apoyo desde la posición de tumbado, el control del arma es mucho más fácil, pero la transición del ataque de un blanco a otro es más técnica, si bien es primordial la correctísima posición del ojo. El tiempo de disparo se reduce a solo dos minutos. El arma no se puede ajustar y el sistema de corrección en altura son las marcas de la retícula del visor como el “dot”.

La posición de disparo
En FT la posición es libre en la mayoría de los puestos, si bien la más estandarizada es la de sentado en "posición de FT”. Sólo unos pocos puestos requieren de manera obligatoria el disparo de “de pie” o “de rodillas”. En ningún caso el tirador puede apoyarse en ningún objeto, ni usar ningún bípode ni similares, tanto para medir como para disparar. La posición de FT es casi idéntica en todos los puestos de tiro, los cuales han de estar nivelados, aunque los objetivos pueden estar en zonas muy altas o muy bajas.

En HFT la posición reina es la de "tumbado" y la única prohibida es la de "sentado". El tirador sí puede apoyarse sobre un poste, también llamado “testigo”, que hay que tocar con cualquier parte del cuerpo o del arma para realizar el disparo, o ayudarse de un árbol para tal fin. También tiene varios puestos en los que es obligatorio el disparo de “de pie” y “de rodillas”, si bien éstos, además, contienen un blanco cada uno que ha de dispararse con apoyo y sin apoyo. El HFT requiere del tirador sobre todo una gran capacidad adaptativa al terreno y a los ángulos de ataque al blanco, puesto que puede serle necesario disparar por la izquierda, por la derecha, tumbado de forma paralela a la línea de tiro o perpendicular a ella, o situarse el puesto de tiro en una zona inclinada, pues éste no tiene por qué estar nivelado.

Las armas y el equipamiento.
En FT las armas no tienen casi limitación de diseño y sus visores pueden ser de cualquier aumento (los hay hasta de x80 aumentos), su corrección de paralaje se utiliza para calcular la distancia al blanco (de 9 a 50 metros). Las armas se pueden manipular para realizar todos los ajustes necesarios durante los tres minutos de tiempo para ejecutar un disparo a cada uno de los dos blancos. Están permitidos los niveles de burbuja, clinómetros, termómetros, raberas y carrilleras regulables, chaquetas de tiro olímpico con antideslizantes, etc. y un asiento o saco sobre el que el tirador se sienta para disparar. El coste de un equipo competitivo PCP medio es de 2.500 euros y el de uno de pistón de 1.500 euros.

En HFT las armas no pueden llevar complementos como las de FT, y la altura máxima de la parte inferior de la culata al centro del eje del cañón no puede pasar de los 15 centímetros. Los visores están limitados en aumentos y funcionalidad. Es posible utilizarse un visor de cualquier aumento, pero no se puede tocar el paralaje, por tal motivo no suele usarse más de x10, o bien elegir un visor de máximo 12 aumentos pudiendo manipular el paralaje, pero siempre antes de encarar cada objetivo tal como se haría en un lance rápido. La distancia a los blancos varía de 8 a 40 metros. El coste de un equipo PCP medio es de 1.500 euros, y el de un pistón de 700 euros.


El sistema de puntuación
En FT el derribo se puntúa como “X” que es un punto, y “0”, cero el fallo.
En HFT el derribo se puntúa como “2”, el “tocado” de la chapa frontal como “1” y no tocar ni chapa como cero.


Los blancos de competición
Ambas comparten los mismos blancos, corzos, cuervos, conejos… pero algunas tienen leves diferencias. Si bien el área de derribo estándar para ambas es de 15, 25 y 40 milímetros, en FT la chapa frontal puede ser de cualquier tamaño; por el contrario, en HFT está acotada a unos mínimos alrededor del área de derribo.

En FT el área de derribo no puede tener obstrucciones que reduzcan su área efectiva y deben tener la placa frontal totalmente libre; en cambio, en HFT los orificios de derribo pueden estar obstruidos hasta un 50%, y tener la placa frontal oculta.
 

 

 

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