La Federación Madrileña de Caza junto a la Fundación Artemisan colaboran para el desarrollo del proyecto denominado “Evaluación del estado de las aves cinegéticas en la Comunidad de Madrid y diseño de metodología para su seguimiento a largo plazo” que se realizará gracias a la participación de las sociedades de cazadores madrileñas.
Los objetivos del proyecto consisten en:
-Elaborar un mapa de distribución de todas las especies de aves cinegéticas.
-Estimar la densidad y abundancia de cada una de ellas.
-Incentivar y promover al sector cinegético para que los propios cazadores realicen un seguimiento de estas especies en el tiempo para evaluar de este modo el estado de sus poblaciones y los posibles cambios que se produzcan.
Una iniciativa que tiene como objetivo conocer el estatus poblacional de las aves cinegéticas en la Comunidad de Madrid para poder plantear una caza sostenible.
El proyecto, que cuenta con financiación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio busca obtener indicadores de densidad poblacional para las diferentes especies de aves, estratificados por tipo de hábitat, así como realizar mapas de distribución para las diferentes especies, pensando siempre en la inclusión de los cazadores en el seguimiento poblacional.
En la actualidad, las especies de caza menor, especialmente las aves ligadas a medios agrícolas, se encuentran en regresión en el conjunto de la Península Ibérica, escenario opuesto a lo que está sucediendo con las especies de caza mayor.
Como causa principal de esta situación cabe señalar los drásticos cambios que ha sufrido el paisaje, fruto de la intensificación agrícola y las reforestaciones de las últimas décadas, junto con otros motivos como las enfermedades, el incremento de la depredación generalista, repoblaciones y la sobre caza. La Comunidad de Madrid, con un porcentaje superior al 28 % de tierras agrícolas, no es una excepción a esta situación.
En los últimos años, la falta de conocimiento sobre el estado de las poblaciones de aves cinegéticas, así como de metodologías para su seguimiento a largo plazo, está causando problemas a la hora de plantear las órdenes de veda, por lo que se hace necesario implementar proyectos de este tipo para que la caza sea una actividad sostenible a largo plazo.
En estos momentos, se está comenzando a realizar un ambicioso trabajo de campo en el que se abarcará una importante proporción de la Comunidad de Madrid. Además, a lo largo del año se desarrollará un importante plan de comunicación para llegar a todos los cazadores, gestores y público en general de Madrid.
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