El cazador gallego Artemio Formoso ganó este sábado la primera edición del Campeonato de España de Caza Menor con Perro para Cazadores Adaptados, que tuvo lugar en Villarejo de Salvanés, Madrid, organizada por la Real Federación Española de Caza con la colaboración de la Federación Madrileña de Caza, el Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés y la Sociedad de Cazadores del municipio, y que contó con la participación de once cazadores adaptados.
El disparo de salida que dio comienzo a esta prueba lo realizó el actual campeón de España de Caza Menor con Perro, Fernando del Campo.
Formoso, tras lograr 2.150 puntos al abatir 3 perdices y 2 conejos, se impuso al extremeño Gonzalo Hernández, que con 3 perdices y 1 conejo quedó en segundo lugar, seguido de Igor Alkorta, del País Vasco, que logró 2 perdices y 2 conejos.
Clasificación:
1.- Artemio Formoso, de Galicia, 2.150 puntos
2.- Gonzalo Hernández, de Extremadura, 1.900 puntos.
3.- Igor Alkorta, del País Vasco, 1.600 puntos.
4.- Iván Laguia, de Castilla-La Mancha, 1.550 puntos.
5.- David Larrondo, de Navarra, 1.000 puntos.
6.- José Luis Lara, de Navarra, 800 puntos.
7.- Pablo Carral, de Cantabria, 500 puntos.
8.- José Cañada, de Castilla-La Mancha, 250 puntos.
9.- Jose R. Unzurruntaga, del País Vasco, 250 puntos.
10.- David Gregorio Martínez, de la Comunidad Valenciana, 0 puntos.
11.- Iosu Egaña, del País Vasco, 0 puntos.
Cabe destacar la emoción no solo de los competidores que tras la jornada de caza, agradecían la iniciativa y el trato recibido durante el proceso de inscripción y participación, también se emocionaba el público asistente valorando el esfuerzo de los compañeros, así como D. Luis del Olmo Florez, Director General de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid, D. Jesús Díaz Raboso, Alcalde de Villarejo de Salvanés y los representantes de instituciones como la Real Federación Española de Caza, la Federación Madrileña y la Sociedad de Cazadores de Villarejo de Salvanés que intercambiaban impresiones sobre la importancia de actos como éste.
Para finalizar la jornada compartimos una paella gigante y unos guisos de judiones que ayudaron a recuperar las fuerzas necesarias para emprender el camino de regreso a casa, una comida de hermandad donde reinó el buen ambiente.
Nos despedimos agradeciendo la inestimable colaboración de los patrocinadores de la prueba, que han hecho posible el óptimo resultado de la prueba.