El 9 de mayo un turismo volcó a primera hora de la mañana del pasado 9 de mayo tras chocar contra un jabalí a la altura del kilómetro 13 de la M-119, a su paso por la localidad madrileña de Valdeavero.
El 11 de junio un motorista resultaba herido grave tras chocar contra un jabalí en la carretera C-66 a la altura de Forallac (Girona).
El 14 de junio otro motorista perdía la vida tras colisionar contra un jabalí en la localidad de Moiá, caer al suelo, invadir el carril contrario y colisionar con una furgoneta que circulaba por el mismo.
Tan solo hace unos días, La Opinión de A Coruña, publicaba la noticia de en el primer trimestre de 2021 la red viaria de la Comunidad gallega soportó un total de 1.658 accidentes con animales, una cifra record que supone una media de 18 cada día y casi un 70% más que los registrados hace diez años. La causa está directamente relacionada con la reducción de los periodos de caza en 2020 por el confinamiento, toques de queda y la limitación de movilidad.
El 16 de junio, otro jabalí provocó un aparatoso accidente de tráfico en la salida antigua de la AP-7 en Ondara, Comunidad Valenciana que dejaba tres heridos. Datos estadísticos de la Comunidad aseguran que el número de siniestros se ha multiplicado por 7 en los últimos diez años.
Un día después El País, publicaba un artículo titulado “Los jabalíes causan 800 accidentes de tráfico en madrid en seis años”. Los municipios del noreste sufren la visita de estos animales en el centro de las localidades causando destrozos, pero también cruzan las carreteras y provocan accidentes de tráfico, cerca de 800 de 2012 a 2017, según datos de la DGT, y no solo por caminos comarcales, hace diez días, un joven murió en un choque causado por un jabalí que cruzaba la M-50.
El jabalí no es un animalito idílico, es una especie oportunista que se multiplica a un ritmo exponencial gracias a que aumenta la superficie forestal, los cultivos de regadío y a que en zonas urbanas se les da caza en baja medida, explica Christian Gortázar, catedrático de Salud Animal por la UCLM e investigador del IREC. Según su criterio la especie ha crecido un 1.000 % en España en cuatro décadas hasta los 1,2 millones de ejemplares. La Comunidad de Madrid estima la presencia de entre 26.000 y 39.000 ejemplares que la región.
La gran mayoría de accidentes relacionados con animales en la región involucran a los jabalíes (44%), en aumento en el último lustro.
Un verdadero problema al que hay que dar solución, informando a los ciudadanos sobre los peligros a los que se enfrentan por la presencia de estos animales en zonas urbanas y periurbanas.
Es importantísimo NO alimentar a la fauna silvestre para evitar su presencia en zonas urbanas.
Y hay que tener un plan de control poblacional a nivel Comunidad o municipal, por supuesto en la Federación Madrileña de Caza, se pueden encontrar varias alternativas al respecto.
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